La tragedia vuelve a golpear a Ituango, Antioquia. El pasado 25 de junio de 2025, una incursión armada en el corregimiento de El Aro ha sumido a la comunidad en el terror. Hombres fuertemente armados secuestraron a dos campesinos, sin que hasta el momento haya pronunciamiento o reacción por parte de la Gobernación.
Este secuestro sucede en un contexto de escalada de violencia que tiene a Ituango como epicentro. El municipio es un corredor estratégico donde el Frente 18 de las disidencias de las FARC y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), o Clan del Golfo, se disputan a sangre y fuego el control de rentas ilícitas como el narcotráfico y la extorsión bajo la mirada y el conocimiento pleno de la Gobernación de Antioquia a la que parece no importarle esta situación
#Alerta 📢🔴en #Ituango | #Antioquia : crece la preocupación por presencia de grupos armados ilegales
— CORPADES 🇨🇴🇵🇸🕊️ (@corpades) June 20, 2025
En los corregimientos de Santa Rita y La Granja, en el municipio de Ituango, crece la preocupación por la presencia y movilidad de grupos armados ilegales. Las comunidades… pic.twitter.com/NrXJ1wDOty
La comunidad de Ituango, históricamente azotada por el conflicto, clama por ayuda. Este nuevo acto de violencia subraya la urgencia de una intervención estatal contundente y efectiva que garantice la seguridad y proteja los derechos humanos de sus habitantes. Las promesas de paz parecen lejanas cuando la realidad cotidiana es la de incursiones armadas, secuestros y el constante hostigamiento de grupos ilegales. La tragedia de El Aro es un llamado desesperado para que las autoridades no ignoren el grito de un territorio que sigue pagando el precio más alto de una guerra que se niega a terminar.