Mientras los asesinatos siguen creciendo en Medellín también se ha visto una fuerte ola de capos del narcotráfico internacional que están llegando a la ciudad, algunos de ellos son capturados pero otros siguen a sus anchas en la ciudad mientras que alcaldía y gobernación están de fiesta en la Feria.
La organización de DDHH CORPADES, realizó un reciente análisis en el que aseguran que Medellín es un buen destino para los capos del narcotráfico por varias razones.
En primer lugar el ambiente en donde los lujos y los gastos exorbitantes, como les gustan a los capos, son tan comunes que en muchos casos pueden pasar desapercibidos. Esa posibilidad de anonimato y al mismo tiempo de ostentosidad camuflada generan un ambiente propicio para estar.
En segundo lugar encuentran nuevos mercados por la manera de operar de las redes de delincuencia que están quedando en manos de grupos como el Clan del Golfo o los AK47. Ellos controlan el microtráfico en plazas, comunas y zonas turísticas, lo que favorece la creación de nuevos mercados y rutas de exportación de cocaína o marihuana.
En tercer lugar estos mismos grupos venden la protección que estas personas necesitan para poder estar y operar con tranquilidad.
Postura de Gutiérrez y la derecha no favorecen las posibilidades de paz
Este panorama se ve facilitado por las relaciones que actuales gobernantes regionales han tenido con los mandos medios de esas bandas, quienes de una u otra manera se sienten con aval para seguir operando
Ante esta situación la ausencia de medidas reales para el desmantelamiento de las estructuras criminales y sobre todo el debilitamiento de las iniciativas de paz urbana gracias a la postura ambigua y torpe de Gutiérrez frente a la posibilidad de paz facilitan que la ciudad esté cayendo en manos de estructuras internacionales del narco.
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