Atlético Nacional triunfa ante Santa Fe, pero el susto de la noche fue el colapso de Andrés Román

El pasado jueves 13 de junio, Atlético Nacional logró una victoria crucial 2-1 frente a Independiente Santa Fe en el estadio El Campín, en Bogotá, como parte de la cuarta jornada de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay. Sin embargo, más allá del resultado deportivo, el momento que marcó la noche fue el desmayo inesperado del lateral Andrés Felipe Román en los primeros minutos del encuentro.

Román, que apenas llevaba doce minutos en la cancha, se desplomó repentinamente sin contacto con ningún rival. El incidente generó alarma entre jugadores, cuerpo técnico y aficionados, y obligó a detener el partido mientras el personal médico del club intervenía. Aunque el defensor fue retirado en camilla, minutos después se supo que recuperó la consciencia y pudo caminar por su cuenta hacia la ambulancia. La primera valoración médica indicó que los exámenes, incluidos electrocardiogramas, arrojaron resultados normales.

El jugador tranquilizó a la hinchada a través de sus redes sociales, agradeciendo el apoyo y asegurando que se encuentra bien. No obstante, el equipo médico de Atlético Nacional confirmó que seguirá bajo observación y será sometido a estudios complementarios en los próximos días para descartar cualquier complicación seria.

Este episodio revive los antecedentes médicos del jugador, quien en 2021 vio frustrado su paso al Boca Juniors argentino debido a una sospecha de una condición cardíaca. Posteriormente, se determinó que estaba apto para competir, y desde entonces ha tenido una carrera activa en el fútbol colombiano.

En el terreno deportivo, Nacional se llevó tres puntos importantes gracias a un doblete del delantero Alfredo Morelos. Con este resultado, el conjunto antioqueño se mantiene en la pelea por el liderato del grupo y se prepara para enfrentar a Millonarios el próximo 17 de junio, en un duelo decisivo por el paso a la final.

La noche dejó sensaciones encontradas: mientras la victoria fortaleció las aspiraciones deportivas del club, el desplome de Román recordó la fragilidad humana incluso en los atletas de élite. En un fútbol marcado por la intensidad, los clubes enfrentan cada vez más el desafío de priorizar la salud de sus jugadores más allá de los resultados.

Compartir en:

Artículos relacionados