Por lo menos 22 personas muertas, 8 desaparecidas y más de 600 damnificados es el saldo que deja hasta el momento la tragedia en Medellín, concretamente en la Vereda Granizal que es habitada por cerca de 2000 personas. La Alcaldía ni la Gobernación han hecho presencia. En las primeras horas las operaciones de rescate estuvieron a cargo de los mismos vecinos que intentaron salvar vidas desesperadamente y con las uñas.
Una tragedia de esta magnitud no se veía desde hace varios años en la ciudad, a pesar de ello el gran ausente sigue siendo el Alcalde que continúa de viaje. Hasta el momento se conoce que ha estado en París, Londres y Miami desde donde habría estado enviando mensajes en sus redes sociales, pero solamente criticando el evento de la Paz Urbana.
Los sobrevivientes del sector aseguran que no hay atención y que no se han habilitado los refugios suficientes. La escases de alimentos y la falta de relevo para las personas que están actuando como rescatistas sigue siendo uno de los puntos neurálgicos de la situación, mientras se desvanecen las esperanzas de encontrar mas sobrevivientes bajo los escombros y el lodo.
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