Un enorme escándalo ha estallado en la Lotería de Medellín, desatando una ola de indignación y poniendo en entredicho la transparencia de las instituciones. El foco de la controversia recae en Rubén Darío Callejas Gómez, quien hasta hace poco se desempeñaba como subgerente comercial de la Lotería, y cuya esposa, Luisa Fernanda Jaramillo Hernández, fue la ganadora de un premio en el sorteo del 20 de junio de 2025, la coincidencia de un premio millonario en la familia de un alto directivo ha levantado graves sospechas de conflicto de intereses y presunto fraude.
La situación se vuelve aún más delicada por los lazos políticos de los implicados. Rubén Darío Callejas es un exdiputado de Antioquia y una figura política con claras conexiones con la administración actual del gobernador Andrés Julián Rendón, un aliado político del alcalde Federico Gutiérrez. Pero la trama se complejiza: Luisa Fernanda Jaramillo Hernández, la esposa de Callejas y ganadora del premio, también trabaja en la Gobernación de Antioquia, específicamente en la Gerencia de Proyectos Estratégicos. Esta doble conexión familiar con la Gobernación y la posición de Callejas en la Lotería intensifica la percepción de un posible tráfico de influencias y de que el premio podría no ser solo un golpe de suerte, sino el resultado de información privilegiada o de una manipulación que favoreció a un círculo cercano al poder.
La esposa del Subgerente de la lotería de Medellín, la que se ganó los 16.000 millones de pesos De la lotería de Medellín, Sí trabaja como asesora del Gobernador de Antioquia. Aquí la evidencia✊🏽🇨🇴 Firmada por el mismo Gobernador. #loteríadelcrimen #Loteria pic.twitter.com/JXCaEVNGgF
— GRUPO AQUELARRE🗡️ (@Aquelarre118) June 23, 2025
La indignación ciudadana y la presión mediática obligaron a la Procuraduría General de la Nación a abrir una indagación preliminar para esclarecer si hubo irregularidades. Rubén Callejas presentó su renuncia al cargo días después del sorteo, buscando, según él, no interferir en la investigación. La Lotería de Medellín ha intentado calmar las aguas anunciando auditorías internas y una auditoría forense externa para validar la legalidad del billete y el sorteo. Sin embargo, para la opinión pública, estas medidas parecen insuficientes frente a la magnitud de la sospecha.
El punto central de la crítica es la total falta de ética y la apariencia de corrupción que rodea este caso. Que un premio de esta magnitud caiga en manos de la familia de un alto directivo, cuya esposa además trabaja en la Gobernación, erosiona profundamente la confianza en las instituciones. Este escándalo afecta la credibilidad de la Lotería de Medellín, la administración local y departamental, pues evidencia ausencia de transparencia medidas contundentes pues demuestra que los cargos públicos han sido usados para el beneficio personal y para favorecer a los allegados al poder.