La reforma laboral, bandera del gobierno Petro y esperanza para millones de trabajadores, se ha visto envuelta en un escándalo que apunta directamente a los hilos invisibles del poder. La Revista RAYA ha destapado la injerencia de Charles Chapman, un abogado defensor de grandes empresas, en la plenaria del Senado.
Chapman habría estado moviendo sus influencias para modificar artículos cruciales en favor de los “patronos”, socavando el espíritu original de la reforma que buscaba dignificar las condiciones laborales.
Este es el perfil de Charles Chapman, un abogado defensor de grandes empresas, quien en la plenaria del Senado ayudó a modificar artículos en favor de los patronos por medio de congresistas de los partidos de la U y Conservador. ¿Quiénes son? https://t.co/svt6WFIxTD
— Revista RAYA (@revistaRAYA) June 20, 2025
La presencia de Chapman en un espacio tan delicado como el Congreso, con intereses tan evidentes en la defensa de gigantes empresariales como Bavaria o Cerrejón, es, cuando menos, preocupante. Su discurso público, alertando sobre una “catástrofe empresarial” si la reforma se aprobaba en su forma original, es el mismo que, al parecer, llevó al recinto legislativo para presionar. Que un abogado de alto perfil, con una agenda tan clara a favor de la “flexibilidad” para las empresas, tenga tanta cercanía e influencia en la redacción de una ley que busca equilibrar la balanza en favor de los trabajadores, genera profundas dudas sobre la transparencia del proceso.
El colmo de la situación es la aparente connivencia de congresistas de partidos como La U y el Conservador, quienes, según RAYA, habrían facilitado estas modificaciones. La indignación expresada por congresistas del Pacto Histórico, al ver a un abogado con intereses tan marcados actuando casi como un legislador más, no es infundada. La reforma laboral busca proteger al eslabón más débil de la cadena: el trabajador. Si figuras como Chapman pueden permear el proceso para eliminar artículos que daban más garantías o para precarizar contratos, entonces el objetivo de la reforma se desvirtúa por completo.
Lo sucedido con la influencia de Charles Chapman muestra cómo los poderosos intereses privados pueden infiltrarse en el corazón mismo de la legislación, moldeando las leyes a su conveniencia y, en este caso, posiblemente, a costa de los derechos de millones de colombianos. La reforma, que prometía ser un avance histórico, se ve así empañada por la sombra de quienes, al parecer, buscan proteger los privilegios de unos pocos, utilizando su poder e influencia para frenar los avances sociales en el país.